Desarrollando la iniciativa y la autonomía personal, permitiéndole explorar su entorno, a través de diferentes actividades sensoriales y óculo manuales que favorezcan el continuo ejercicio basado en el ensayo-error.

 

Haciéndoles partícipes de las tareas de vida práctica con el cuidado de sí mismo y el de su entorno, respetando su ritmo personal con una educación personalizada y respetuosa, estimulando armónicamente todas sus potencialidades para que adquieran seguridad afectiva y emocional.

 

Todo ello a través de la creación de un entorno educativo de seguridad, donde la escuela sea la prolongación del hogar familiar, creando un clima variado y rico en estímulos donde poder crecer y sentirse feliz.